Se trata del informe final de la auditoria a la ejecución de los recursos especiales que recibió la Municipalidad cuyo borrador muestra indicios de un desfalco en las arcas municipales.
El documento de 110 páginas contiene 32 observaciones en las que se observa no sólo faltas administrativas graves sino indicios de hechos punibles como el desembolso por obras fantasmas, desvío de fondos, efectivización irregular de cheques, contratación irregular a empresas y otros puntos detallados explícitamente.
Otro dato no menor fue el uso discrecional de estos fondos a través del Consejo de Desarrollo cuando por ley se encuentra absolutamente prohibido.
«Llamativamente» el documento quedó cajoneado en la Contraloría General de la República cuando el informe final debió ser publicado oficialmente el pasado agosto. Según información a la que accedió En Línea, la publicación aún tardará al menos un mes.
En dicha auditoría, se analizó la ejecución de unos Gs. 4.000 millones de estos fondos que según los documentos fueron desviados a través del Consejo de Desarrollo para su uso discrecional.
En los documentos aparecen como principales responsables el Intendente Víctor Garay, el Tesorero Hugo Paiullaux, el Vicepresidente del Consejo Juan Zayas bajo el silencio cómplice de la Junta Municipal.