México extraditó anoche a Estados Unidos a Ovidio Guzmán López, alias «El Ratón», uno de los herederos del Cártel de Sinaloa desde que su padre, el narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán, cumple cadena perpetua, informó hoy la prensa internacional.
«Hoy, como resultado de la cooperación entre las fuerzas del orden de México y Estados Unidos, Ovidio Guzmán López, líder del cártel de Sinaloa, ha sido extraditado a Estados Unidos», informó el fiscal general y secretario de Justicia estadounidense, Merrick Garland, en un comunicado publicado anoche.
Estados Unidos lo acusa de «narcotráfico, blanqueo de capitales y otros delitos violentos», detalló en otro comunicado Liz Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, replicó la agencia de noticias AFP.
Ovidio Guzmán, de 33 años, delgado y de cejas pobladas, es considerado el jefe de «Los Menores», una fracción del Cártel de Sinaloa, fundado hace cuatro décadas.
Fue detenido en enero pasado en México y estaba encarcelado en el centro penitenciario del Altiplano, en el estado de México, en el centro del país.
La operación de arresto fue sangrienta, con 29 muertos -10 militares y 19 presuntos delincuentes-, producto del enfrentamiento cuando integrantes del Cártel de Sinaloa intentaron rescatar a su jefe.
Funcionarios de la DEA y del Gobierno acusan al Cártel de Sinaloa de actuar con una brutalidad desmedida.
Las autoridades mexicanas acusan a Guzmán de delitos contra la salud y de portar armas de fuego, pero también lo investigan por delitos vinculados a la delincuencia organizada.
Ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en la ciudad noroccidental de Culiacán, pero fue liberado por orden del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en medio de una asonada de la organización criminal.
López Obrador defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre cuando efectivos militares quedaron rodeados por personas armadas.
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) está en pie de guerra contra el Cártel de Sinaloa, que considera como el principal responsable del tráfico de fentanilo.
Esta droga, 50 veces más potente que la heroína, causó buena parte de los 109.000 muertos por sobredosis en 2022 en el país, según datos preliminares de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Sherwood-Randall insistió en que el Gobierno del presidente Joe Biden seguirá utilizando todas las herramientas disponibles para «contrarrestar enérgicamente el azote mortal del fentanilo y otros estupefacientes que están matando a tantos estadounidenses».
Y eso pasa por colaborar estrechamente con México, de donde procede la mayor parte del fentanilo que entra al país.
Según Estados Unidos, los cárteles mexicanos negocian la venta y la importación de sustancias químicas de China con las que fabrican este opioide
La crisis del fentanilo llevó hace meses a un grupo de congresistas republicanos estadounidenses a pedir que se designe a los cárteles como grupos «terroristas» para poder combatirlos dondequiera que estén.
México protestó y, tras idas y venidas de autoridades, el vendaval diplomático amainó. México es uno de los más de 80 países de la coalición global contra las drogas sintéticas.