Durante allanamientos en Curuguaty, en busca de la estructura narco liderada presuntamente por alias Macho, agentes de la Policía Nacional hallaron una gran cantidad de drogas, presuntamente marihuana. Ahora, prosiguen con un rastrillaje por los montes.
Un gran contingente policial se encuentra realizando varios allanamientos y rastrillajes por la zona de Brítez Cué, del distrito de Yby Pytã, entre 35 y 40 km del casco urbano de la ciudad de Curuguaty, en el Departamento de Canindeyú.
Los uniformados están en busca de una estructura dedicada presuntamente a la plantación y comercialización de marihuana, liderada por Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, y quienes habrían atacado a un grupo de policías, donde uno resultó herido.
El amplio operativo arrancó con allanamientos en viviendas de la zona, donde no fueron encontrados ninguno de los buscados, por lo que los agentes iniciaron un rastrillaje en campamentos y montes de la zona.
Tras esto, en los campamentos fueron halladas una gran cantidad de bolsas que presuntamente contienen panes de marihuana, además de motores que son utilizados para la producción de la droga, informaron a través de Telefuturo.
Según afirmaron desde la Policía Nacional, se presume que hay un grupo de entre 35 y 50 personas que forman parte del anillo de seguridad del presunto narco Acosta y que se distribuyen en la zona.
Además de agentes policiales que operan en la zona de Canindeyú, también cuentan con refuerzos de Asunción y de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE).
Este último lunes, el supuesto narco Macho, catalogado como uno de los más buscados dentro del país, habría encabezado a un grupo de 30 a 40 hombres que atacaron a policías del Departamento de Investigaciones en la zona de Brítez Cué, tras lo cual se registró un herido.
En tanto, el comisario Ramón Morales, subcomandante de la Policía Nacional, dijo que es “dudosa” la versión dada por los agentes y confirmó que desde la institución manejan un posible apriete policial al líder narco para que puedan seguir operando en esa parte del país.
Macho fue condenado a 25 años de prisión por el asesinato de un japonés en el 2005 y fue a prisión, pero logró escapar y se instaló en Canindeyú, donde se presume que maneja toda la plantación de marihuana de la zona.