Una comitiva fiscal-policial allanó la vivienda de un ciudadano brasileño en colonia Barbero, San Pedro, por el asesinato de un médico de la USF local. Se incautaron varias evidencias. La persona posee una orden de captura por el caso.
Domicilio allanado en prosecución del presunto sicariato de un médico de la USF de colonia Barbero, en San Pedro.Foto: Carlos Aquino.
Prosiguiendo con la investigación del crimen del doctor Antonio Ortiz (45) y con base en informaciones de carácter técnico y de declaraciones de familiares y vecinos, agentes de Investigación de Delitos, bajo órdenes del fiscal Juan Daniel Benítez, allanaron la vivienda de un brasileño.
Se trata de un ciudadano extranjero que sería vecino de la colonia Barbero, de la ciudad de San Pedro, perteneciente al departamento homónimo, a quien la hermana del médico asesinado señala como la persona que supuestamente amenazaba al profesional de blanco por cuestiones de celos por su esposa.
Para los investigadores, la principal hipótesis apunta al brasileño, quien tendría alguna responsabilidad en el asesinato del médico en manos de sicarios, que ejecutaron a la víctima cuando llegaba a su lugar de trabajo en colonia Andrés Barbero, donde se desempeña como doctor de la Unidad de Salud Familiar (USF) de la zona.
Según las imágenes de circuito cerrado de comercios del lugar, se puede observar que el sicario que bajó de la moto y disparó al médico sería una persona relativamente joven, además creen que los sicarios aún se encontrarían por las inmediaciones.
Los pobladores de Barbero exigen seguridad y el cambio total del personal de la subcomisaría del lugar, puesto que la USF se encuentra al lado de la subcomisaría local y aún así los agentes no hicieron nada para seguir a los sicarios.
El fiscal Benítez habló del caso a través de Monumental 1080 AM, donde señaló que el ciudadano brasileño fue identificado como Arnaldo Marques, de 48 años, de nacionalidad brasileña pero con cédula paraguaya.
Sostuvo que el hombre es sindicado como el autor moral o el mandante del crimen, debido a que “tienen indicios fuertes para sostener” la hipótesis, mediante elementos probatorios extraídos de conversaciones telefónicos.
En ese sentido, dijo también que el médico fallecido ya estaba siendo amenazado o amedrentado desde hace meses presuntamente por parte de Marques. Aseguró que incluso la última amenaza fue realizada solo un día antes del asesinato, vía telefónica.
El fiscal del caso manifestó también que “no hay ninguna duda” de que las amenazas provinieron del número del sospechoso, así como la voz “es bastante identificable”. “Solo horas después de la última amenaza se produjo la muerte”, acotó el investigador.
Dijo que ahora queda establecer el vínculo entre el supuesto autor moral y los presuntos sicarios, así como analizar los celulares que fueron incautados durante el allanamiento a la vivienda del sospechoso.
El fiscal refirió también que la esposa del hombre, por su parte, “minimiza” la situación y calificó de “absurda” la acusación que se está vertiendo contra su marido. Si bien dijo que sí llegó a recibir mensajes por parte del médico, dijo que “nunca pasó a mayores”.
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