La víctima de una privación ilegítima de libertad registrada en Luque este fin de semana se presentó ante la Fiscalía al mediodía de este domingo, mientras los cuatro policías detenidos por el caso pasarán a guardar reclusión en la Agrupación Especializada.
El Ministerio Público informó a los medios que Édgar Ayala, de 27 años, el joven llevado a la fuerza presuntamente por policías hace 24 horas en la ciudad de Luque, del Departamento Central, se presentó ante la Unidad Especializada Antisecuestros de la Fiscalía esta jornada.
Previamente, se había comunicado que fue localizado con vida y que pidió garantías para presentarse. Al mediodía de este domingo, concurrió al despacho del fiscal Federico Delfino.
Poco antes de la aparición de la supuesta víctima, la Policía Nacional informó a través de sus redes sociales en el marco de la causa de presunta privación de libertad que los cuatro policías detenidos en prosecución del caso guardarán reclusión en la Agrupación Especializada.
Dos agentes del Departamento de Investigaciones de Asunción, Luis Miguel Colmán y Ramón García, se entregaron a las autoridades en la víspera, en horas de la noche, y otros dos de sus camaradas, Pedro Antonio Blanco y Richard René Rojas, se pusieron a disposición en la mañana de esta jornada.
Un quinto uniformado, identificado como Carlos Antonio Aquino, se presentó ayer en la misma causa.
Los cinco agentes de la Policía Nacional habrían perpetrado el secuestro en Luque, estando fuera de servicio.
El comisario Hugo Díaz, jefe del Departamento de Investigaciones de Asunción, fue apartado de su cargo y sustituido por el comisario Osvaldo Andino.
Las primeras informaciones habían apuntado que el hecho se perpetró por un grupo armado, que estaban distribuidos en al menos cinco vehículos, y recién este domingo se confirmó que todos eran uniformados de una misma dependencia.
Serían los mismos que se llevaron a la fuerza a Édgar Ayala, que en ese entonces estaba al mando de su camioneta, una Toyota Hilux, que fue abandonada en el lugar del hecho.
De acuerdo con las hipótesis que se manejan hasta el momento, los policías habrían montado un esquema de apriete contra el joven por una carga de 25 kg de cocaína. UH