La Contraloría General de la República detectó que entre Sonia M. Bitez y Nilsa Ramona Franco se llevaron unos de Gs. 1.018.000 millones ignorando los procedimientos legales de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.

El ente contralor asegura en el documento enviado a la propia Municipalidad de Jesús de Tavarangue, que la Comuna fraccionó obras sin números, adjudicados en contratación directa por la suma de Gs 1.544.623.000, «evidenciando la falta de cumplimiento de los procedimientos establecidos para las modalidades de contratación establecidos en la ley 2051/03, de Contrataciones Públicas en su Artículo 16 y decreto reglamentario 2992/19 en su artículo 16, prohibición de fraccionamiento de contratos», (sic) reza el documento.

En ese mismo sentido, se constató y siempre de acuerdo al documento, que entre Nilsa Ramona Franco y Sonia M. Britez fueron «mimadas» con contratos por importe de Gs. 1.018.423.000. La segunda es esposa de un funcionario administrativo cuyo caso ya se encuentra en la Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público en la capital del país desde mayo de 2022.

Victor Garay y su equipo tuvo tiempo hasta el pasado jueves 3 de agosto a las 15:00 horas para responder esta observación pero hasta ahora no lo realizaron. Según fuentes de la propia Municipalidad de Jesús tienen pensado hacerlo recién este lunes pero ya de forma extemporánea.