El doctor Pablo Lemir indicó que nada se sabe del hijo de la mujer de 37 años tras los estudios realizados a sus restos. Señaló que es difícil precisar porque solo se tuvo la pelvis ósea, no había órganos ni músculos que determinaran algo más.
Lemir aclaró que el estudio forense que se realizó no fue una autopsia, sino una inspección de restos humanos esqueletizados, por lo que, fue difícil encontrar vestigios del bebé. Comentó que la zona de interés era solo hueso, no había ningún tejido blando, ni siquiera el útero.
“No hay forma de saber si ella estaba embarazada o no, porque directamente no teníamos cómo corroborar eso científicamente” expresó el médico forense en conversación con C9N.
María Ramona estaba embarazada cuando desapareció, según su familia, llevaba de 7 meses de gestación. El papá de su bebé era Víctor Cantero, imputado y sospechoso del crimen de la mujer.
Lemir indicó que del bebé no quedó nada y mencionó que esa situación puede permitir muchas especulaciones sobre el paradero del feto. “El cuerpo fue sometido a fuego, y eso alteró todos los elementos de la escena. Yo no sé qué se le hizo al cuerpo antes“, expresó.
No hay certeza de la causa de muerte, pero comentó que los huesos presentan fracturas post mortem, y el cráneo lesiones contusas. Las muestras de ADN tomadas a los restos coinciden en un 99,9% con las extraídas de los familiares de María Ramona Cardozo
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