Una alianza público-privada está beneficiando a agricultores paraguayos de Ñacunday, mediante la ejecución de un proyecto de producción de mandioca y mercado seguro. La primera cosecha culminó con un rendimiento de 30 mil kilos por hectárea que benefició a 25 agricultores. Plantaron 50 hectáreas, comentó el intendente de Ñacunday, Rafael Ramírez.
Tras el resultado de esta primera cosecha se cuadruplicó la cantidad de agricultores interesados que se están acercando a la comuna para ser parte del proyecto y ahora serían alrededor de cien los que empezaron a plantar mandioca, en unas 200 hectáreas. Se trata de la producción 2023/2024 dentro del proyecto que comenzó hace un año, según el jefe comunal.
La producción de referencia es en el marco de un convenio entre la Municipalidad de Ñacunday y una empresa privada de Itapúa (Produsur SA), con el cual se busca potenciar producciones que beneficien a los pequeños agricultores y que las empresas obtengan materia prima asegurada.
La firma proveyó la semilla inicial (rama de mandioca traída de Brasil), realizó capacitaciones y luego compró a 1.100 guaraníes el kilo la mandioca. El convenio planteó una meta de 200 hectáreas de producción que ya será cumplida en esta segunda plantación que se está haciendo, de acuerdo a lo indicado por el jefe comunal.
La autoridad municipal relató que en la primera convocatoria en junio del año 2022, se presentaron 23 agricultores interesados en ser parte del proyecto y, “a raíz del resultado de la primera cosecha, muchos se entusiasmaron y ser acercaron rápidamente a la institución para sumarse y ya están trabajando en eso”.
“Alquilar la tierra es pobreza para los campesinos”
El intendente Rafael Ramírez indicó que los paraguayos involucrados en el proyecto “alquilaban a 3 millones de guaraníes por año cada hectárea de sus tierras y ahora que producen ellos mismos, ganan 31 millones de guaraníes, aproximadamente, por la misma hectárea, pero plantando mandioca. Es grande la diferencia y este proyecto ya está siendo de mucho apoyo a las familias paraguayas”, manifestó el administrador municipal.
Remarcó que su sueño es que los paraguayos dejen de alquilar sus tierras a otros y sean ellos mismos los que produzcan porque eso sí les va a beneficiar. “Alquilar la tierra es pobreza para los campesinos”, sentenció.
“Es una tierra de mucha riqueza, todo lo que se planta brota en grande, se trata de dar asistencia a los agricultores, un mercado seguro y buen precio que asegura la renta y el desarrollo en el sector campesino”, manifestó Ramírez.