El operador terapéutico de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Chaparro, señaló que la drogadicción es una enfermedad crónica, que si se deja pasar “termina siendo como un cáncer”.
El operador terapéutico de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Chaparro, sostuvo en NPY que los actores de la sociedad están fallando en la detección y el tratamiento de las adicciones y que la familia es un factor determinante para enfrentar la situación.
En la escala de procesos de cambio, señaló como determinante el proceso de negación, tanto desde el consumidor como de la familia, desde el inicio del consumo de las drogas, ya que suele pasar mucho tiempo para que busquen ayuda.
“En esta etapa, hay una negación a aceptar que esto es una enfermedad”, remarcó, a la vez de mencionar que los adictos indican que se iniciaron por experimentar, otros, por problemas y también por placer, pero luego “se vuelve una enfermedad”, explicó.
“El primer gran tropiezo es la negación. A partir de que existe esta negación, pueden pasar 10, 12 y 15 años para que el adicto acepte un tratamiento y ahí ya pasó toda una vida y el sufrimiento de la familia es porque probablemente hemos descuidado muchísimo algunos factores, como la aceptación, el famoso nos hacemos de ñembotavy”, sostuvo.
En ese sentido, mencionó que entre los factores de negación que encuentran es que la persona tiene un estatus dentro de la familia, como también en la sociedad al ser profesionales y personas muy conocidas, como también influye el grado de religiosidad de la persona y su entorno, ya que la mayoría de personas prefieren que no se sepa su situación.
“No podemos tapar el sol con un dedo. Esto va a explotar como ya explotó ahora en nuestra sociedad. Antes teníamos la posibilidad de tratar un solo consumo, como el cigarrillo y el alcohol, pero apareció la marihuana, la cocaína y otras cosas. Ahora tenemos un policonsumo, de tres, cuatro y cinco drogas”, advirtió.
El terapeuta instó a las familias a consultar con psicólogos, terapeutas o médicos ante el cambio de conducta de uno de sus miembros para empezar a tratar las adicciones.
“Tenemos que tratar a esa persona con todas las herramientas posibles, y que son las instituciones que corresponden, como el Centro Nacional de Adicciones, el Neurosiquiátrico, en casos más graves; Emergencias que también tiene un Departamento de Desintoxicación, además está el Departamento de Prevención y Tratamiento de la Senad”, manifestó.
El profesional aseguró que se trata de una enfermedad crónica, que si se deja pasar termina siendo como un cáncer que se detecta pero no se trata y termina devastando a la familia y a la persona.
“No podemos mandar a los adictos a que se traten solos, no podemos mandar a nuestros hijos solos a un lugar de espiritualidad, debe ir con el entorno de su familia”, afirmó.
Finalmente, explicó que se utilizan medicamentos controlados por especialistas para tratar el consumo y que no es lo mismo automedicarse, por lo que instó a acudir a las instituciones, tanto públicas como privadas, donde hay excelentes profesionales. UH