El año pasado, la Fiscalía registró 3.084 denuncias de abuso sexual en niños y adolescentes y los primeros cuatro meses de este 2023 ya se tuvieron 1.007 casos. Según el Ministerio de la Niñez, el 90% de los abusos infantiles se dan en el entorno familiar directo.
Hoy se recuerda el Día de Lucha contra el Abuso y la Explotación Sexual de Niños y Niñas, y son muchos los casos que se están denunciando públicamente en lo que va del año. Recientemente, se dio a conocer que una niña de 13 años dio a luz tras haber sido víctima de abuso por parte de su propio abuelo.
De acuerdo a los datos del Ministerio Público, el año pasado se reportaron 3.084 denuncias por abuso sexual en niños y adolescentes. El promedio de los primeros meses del año fue de 200 por mes, cifra que fue elevándose siendo junio el mes con más denuncias, alcanzando 400 en 30 días.
Mientras tanto, entre enero y abril de este 2023, la Fiscalía recibió 1.007 denuncias cuyas causas ya están en marcha. De esta manera, se habla de un promedio de al menos 250 cada mes, un número superior a los registrados en el mismo periodo del 2022. Según los datos generales, el número de denuncias registró un aumento paulatino en los últimos años.
El 90% de los casos sigue registrándose en el entorno familiar directo. La ministra de la Niñez y Adolescencia, Teresa Martínez, destacó que los autores mayoritariamente son padres, abuelos, tíos o primos de las víctimas.
Mientras que el mayor porcentaje de las denuncias son realizadas por las vecinas de las víctimas o agentes comunitarios, seguidos por madres, tías y abuelas. Es decir, según los números de este año, principalmente son las testigos del sexo femenino las que realizan los reportes.
Consultada respecto a la contención psicológica para las víctimas, Martínez aseguró que dan la contención inmediata y acompañan a las víctimas y sus tutores directos a iniciar el tratamiento en los centros de salud de sus localidades. En el caso de que no se cuente con la especialidad de psicología en la zona, la ministra afirmó que buscan la manera de darle contención a través de la Codeni.
“Actuamos hasta donde nos permiten, muchas veces también las víctimas y los familiares ya no quieren que los acompañemos después de un tiempo”, agregó.
Por otra parte, la ministra señaló que los juicios generalmente tienen una demora de hasta cuatro años para llegar a una condena, debido a las chicanas planteadas por muchos de los abusadores para alargar el proceso. Por lo cual, las víctimas tardan en conseguir justicia.
ABC