Sin nada de brillo, Olimpia se impuso 1-0 a Patronato y atenuó su mal momento en la temporada con un triunfo imprescindible.
Un solitario gol de Fernando Cardozo marcado en la agonía del primer tiempo hizo la diferencia en el estadio Defensores del Chaco para darle al Olimpia un triunfo necesario frente a Patronato de Argentina por la segunda fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.
El equipo paraguayo sumó cuatro unidades y se posiciona como provisorio líder a la espera del juego entre el Atlético Nacional de Colombia y Melgar de Perú.
Dos primeros cuartos muy equilibrados se vieron en Sajonia en donde el Decano no tuvo inspiración en ataque, mientras que su rival careció de buenas ideas en los metros decisivos para buscar intranquilizar al portero Gastón Olveira.
Un par de intervenciones de Guillermo Paiva, con disparos lejanos, y trepadas incesantes de Víctor Salazar, resaltaron en este tiempo.
No obstante, Olimpia apretó el acelerador pasando la media hora del compromiso y estuvo muy cerca de romper la paridad. Fueron tres ocasiones seguidas en las que el portero Julio Salvá salvó en dos oportunidades, mientras que un tercer envío impactó en el travesaño.
Estas acciones despertaron a Olimpia, que volvió a llevar peligro con un tiro libre de Hugo Fernández, cuya reivindicación no se dio porque el balón se estrelló en el palo (35 m).
La presión se incrementó y Patronato ya no aguantó. El gol del Franjeado llegó cuando agonizaba el primer tiempo por intermedio de Fernando Cardozo, una ventaja que se justificó plenamente por la exposición de juego en los últimos 15 minutos.
En el complemento, la versión del Franjeado decayó en su calidad y sufrió las primeras reacciones del elenco argentino. Alexander Sosa dio el primer trabajo serio a Olveira, a solo cuatro minutos del reinicio.
Después llegó en zona enemiga con otros balones que cruzaron frente a la portería del conjunto de Diego Aguirre, que iba perdiendo la posesión de la pelota, aunque intentando ser hiriente en la réplica con la frescura de Diego Torres y Facundo Bruera.
En el último tramo, Olimpia no quiso correr riesgos y lo disputó con cautela para resguardar el resultado. Tampoco su rival contó con situaciones muy claras para poner en peligro la ventaja del Rey, que se retiró del campo con más dudas que certezas. D10