Luego del clavo con el que muchos quedaron en los dos partidos el año pasado en el Estadio Villa Alegre, más las disposiciones tomadas por los organizadores, los revendedores ni se asomaron a sólo 48 horas del partido.
Aparentemente la fiebre por ver un partido de primera en Encarnación bajó, más la disposición de entregar una sola entrada por cédula y los clavos con el que quedaron muchos hacen que la gente desista de comprar boletos en demasía para la reventa.
Si bien casi todas las entradas ya fueron colocadas, todo hace pensar que son muy pocos los que están en manos de revendedores. Así tampoco se observa gente ofreciendo entradas a través de redes sociales.