Denuncian que varios sectores productivos del país se encuentran en medio de una persecución por parte de grupos políticos con vínculos internacionales que sostienen que la agricultura y ganadería en general son nocivas para el medioambiente.
En varios puntos del país, referentes del Frente Guasu realizan supuestas inspecciones, según mencionan los mismos, a través de sus redes sociales, y uno de los sectores que actualmente se encuentran en la mira de estos procedimientos es el arrocero. En comunicación con La Nación/Nación Media, Ike Arréllaga, expresidente de la Federación de Productores de Arroz del Paraguay (Feparroz), fue firme al expresar su punto de vista.
“Una denuncia como la que hacen estos parlamentarios (Esperanza Martínez, Pedro Santa Cruz y Sixto Pereira), quienes estuvieron en la zona de Villa Oliva, para mí es un desconocimiento total de la situación y de cómo se deberían hacer estos reconocimientos o inspecciones de denuncias”, expresó.
“Los legisladores fueron con intenciones que no entendemos bien cuáles son y lo que quedó claro es que están en contra de la producción y esto nos preocupa enormemente, al igual que el desconocimiento de los mismos de la normativa y la legislación vigente”, subrayó el productor.
Arréllaga, al ser consultado sobre las condiciones en que se encuentran trabajando los productores, en específico los de arroz, señaló que ninguna persona que cuente con un proyecto de siembra actualmente puede trabajar sin la declaración de impacto ambiental que le da el visto bueno a la producción desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
“Las condiciones climáticas de los últimos dos años con sequías afectaron mucho más que la pandemia al sector, el arroz tiene como todos los cultivos una dependencia importante de recursos hídricos y las licencias ambientales y las declaraciones de impacto ambiental esperan que el recurso del agua sea aprovechado, dependiendo de la cuenca en que se encuentra, y es lo que hacemos”, sostuvo el representante del sector arrocero.
Haciendo énfasis en el punto de las licencias, Arréllaga hizo un fuerte hincapié en que los más preocupados por contar con recursos son los productores, y justamente por eso cuidan los cauces, no abasteciéndose directamente de los mismos todo el tiempo, sino que también utilizan reservorios en épocas donde abundan las lluvias como es el caso de esta temporada.
Remarcó además que los números de la producción de este año son bastante alentadores y que justamente tienen cierto recelo por las condiciones en las que actualmente se encuentran trabajando. “Podemos hablar de entre de 370 y 375 mil hectáreas, que creeríamos sería el número final de lo que se puede alcanzar para esta zafra”, dijo. LN