Nuevas reducciones en las naftas se dieron desde ayer en algunos emblemas privados, sacando de competencia a Petropar, que debe presionar al Poder Legislativo para poder realizar compras.
A pocas horas del duro revés que sufrió Petropar en la Cámara de Diputados, al quedarse, de momento, sin presupuesto para comprar combustibles, los emblemas privados dieron un “golpe” a la estatal y sacaron ventaja en el mercado, disminuyendo el precio de dos tipos de naftas.
Shell, Copetrol, Petrobras y Puma aplicaron nuevas reducciones desde ayer a la nafta de 93 octanos, que de G. 8.260 bajó a G. 8.110; y la nafta de 97 octanos, que de G. 9.190 disminuyó a G. 9.040. Es decir, G. 150 menos por litro en ambas naftas.
Esta reducción en el sector privado se da por tercera vez en el mes, prácticamente una por semana, y es la segunda vez que el sector se adelanta en las rebajas a Petropar.
Durante la escalada de precios de los combustibles, Petropar se jactó de ser un regulador natural del mercado al fijar valores por debajo de los emblemas privados, pero en las últimas semanas esta situación cambió en el mercado de las naftas y ahora son los privados los que marcan las rebajas para la estatal.
Por su parte, Petróleos Paraguayos se concentra en presionar al Poder Legislativo para sancionar lo antes posible el proyecto de ampliación presupuestaria de unos USD 266 millones, que necesita para la provisión de combustible para finales del año y primeros meses del 2023.
El proyecto fue rechazado en la Cámara de Diputados y fue presentado en mayo pasado, pero recién el miércoles, luego de varias postergaciones, los diputados argumentaron desconocimiento en la forma en que se emplearán los fondos, que en este caso, a diferencia de otras ampliaciones, son recursos propios y no se recurre a sacar del Fisco o a un crédito.
Se trata del proyecto de ley que amplía el Presupuesto General de la Nación para el Ejercicio Fiscal 2022 aprobado por Ley 6873/2022 sobre Petróleos Paraguayos, que ya tenía media sanción en la Cámara de Senadores. El documento fue devuelto el miércoles a la Cámara de Senadores, que debe aceptar el rechazo o reunir los votos para ratificarse en su sanción inicial.
Esta situación alertó a las autoridades y a los trabajadores de Petropar, que explicaron la necesidad de ejecutar los fondos ya que sin ellos no se podría comprar combustible, apeligrando el stock de la petrolera estatal. Esto no solo significaría que Petropar salga de competencia, sino también enormes pérdidas para el sector que apostó por la marca de la estatal.
Libre competencia. El empresario gasolinero Víctor Yambay mencionó que las disminuciones de precios se dan gracias a una pequeña ventaja. “Son las compras que se hicieron cuando habían aflojado un poco los precios”, explicó. Destacó que, ni bien se pueda, automáticamente los precios se traspasan a la ciudadanía.
Si bien las rebajas se dan en pequeños valores, desde la quincena de setiembre la nafta de 97 octanos ya se redujo G. 650 y la nafta de 93 G. 450 por litro. En el caso de la nafta común de 88 octanos ya disminuyó G. 490.
En la estatal la nafta de 93 octanos cuesta G. 8.260 y la nafta de 97 octanos sale 9.190, presentando una diferencia de G. 150 más que en los emblemas privados.
En el caso de las siete estaciones propias de Petropar, la nafta de 93 octanos tiene un precio de G. 7.960 y el diésel porã G. 7.700. UH