Imputan y requieren la rebeldía tres miembros de una familia que estarían implicados en narcotráfico

 

El fiscal Elvio Aguilera Vázquez pidió la rebeldía de una mujer y de dos sobrinos que formarían parte de una organización criminal dedicado al narcotráfico. Se trata de María Blanca Casco Barrios (44),  Alfredo Fabián Casco Tapari (26) y Alfredo Junhior Casco Casco (19), quienes se encuentran prófugos de la Justicia.  

El proceso penal es por los supuestos hechos punibles de provisión de medios de transporte de sustancias estupefacientes y asociación criminal para perpetrar delitos contra la Ley 1340/88 y sus modificaciones en calidad de supuestos autores. 

Con relación al hecho, el 26 de abril de 2021, agentes de Investigación de Delitos de la Policía Nacional requisaron  907 kilos de marihuana prensada, distribuidos en 95 paquetes, que eran transportados en una camioneta. El hecho se produjo tras una persecución iniciada desde el kilómetro 14 Monday de Minga Guazú y que terminó en la colonia Paso Itá de Hernandarias. 

En aquella oportunidad, fue aprehendido César Alexis Casco Duarte, quien transportaba el cargamento de estupefacientes en una camioneta Mitsubishi,  tipo L200, de color plata, con matrícula  Nº BSD 477.  El mismo también es sobrino de María Blanca. Esa vez, los otros integrantes de la organización delictiva lograron escapar durante la persecución. 

Posteriormente, en el transcurso de la investigación se pudo determinar que los ahora imputados serían miembros de una organización familiar dedicada al tráfico de estupefacientes. 

En ese sentido, María Blanca supuestamente se encargaba de proveer logística al grupo delictivo consistente, además de la Mitsubishi, en una camioneta Nissan, tipo Frontier, de color negro chapa HCL 895 y que les entregaba a sus sobrinos Alfredo Fabián y Alfredo Junhior, a fin de que éstos se encarguen del traslado de sustancias ilícitas. 

Aquel 26 de abril del 2021, el vehículo Nissan Frontier -con los jóvenes buscados actualmente- actuaba de puntero a la camioneta Mitsubishi, que estaba a cargo de César Alexis Casco, quien tras ser detenido enfrentó proceso, siendo juzgado y condenado a 6 años de prisión en un juicio oral.

 

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