En las últimas semanas numerosas familias más llegaron y seguirán viniendo, dada la situación de la guerra entre Ucrania y Rusia, con repercusiones en Alemania y en otros países de la zona.
La situación también brinda beneficios económicos a empresas y comercios que se dedican a la construcción y a la carpintería, así como a fabricantes que trabajan sobre mármol y creación de muebles para el hogar. En ese sentido, Raúl Fischer, un reconocido carpintero de Hohenau, dijo que gracias a los inmigrantes recientemente llegados está trabajando muy bien porque realiza puertas, ventanas y marcos para muchas de las obras en construcción actualmente. Sectores comerciales que venden electrodomésticos también se ven beneficiados porque los inmigrantes están comprando todos los enseres para el hogar por valores millonarios.
“Estamos teniendo mucho trabajo a merced de pedidos que nos hacen los alemanes que vinieron hace poco tiempo a la zona. Nos piden marcos, puertas, ventanas y muebles para equipar sus nuevas viviendas y eso es muy bueno porque nos permite mejorar los ingresos”, dijo Fischer.
La realidad de este carpintero también es la de muchos otros colegas suyos. Además, permite una circulación de dinero en medio de una situación económica difícil como efecto negativo de las malas campañas agrícolas en las últimas zafras.
En los últimos meses, una gran cantidad de europeos han llegado para afincarse en la zona de las Colonias Unidas. El fenómeno migratorio se viene dando desde hace unos tres años, pero sobre todo se hizo más notorio en los últimos meses, aunque hasta la actualidad siguen viniendo. Familias enteras se están radicando en Hohenau y también en Obligado y Bella Vista, comunidades fundadas por alemanes. UH