Durante una ceremonia en el Fortín Boquerón, Chaco paraguayo, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, participó de la conmemoración del 90 aniversario de la victoria de la Batalla de Boquerón, clave para contribuir al orgullo nacionalista y conservar la región Occidental.
El acto celebrado este jueves en suelo chaqueño incluyó la ofrenda de Corona de Laureles en honor a los soldados caídos en defensa de la heredad nacional. Esta fecha coincide con el Día del Soldado Paraguayo.
En la ocasión, el gobernador del departamento de Boquerón, Darío Medina, recordó que el Fortín Boquerón fue uno de los tres asaltados por el bando enemigo y el primero en ser recuperado.
Señaló que Boquerón sin duda es la más importante victoria durante toda la Guerra del Chaco, ya que sirvió para motivar a los soldados y a ganar la contienda desatada entre los años 1932 y 1935.
“La batalla duró más de 20 días. El valor estratégico de esta zona era el acceso al río Paraguay y en consecuencia la salida hacia el océano Atlántico y finalmente el 29 de septiembre los soldados bolivianos se rendían ante los heroicos soldados paraguayos bajo el mando del entonces teniente coronel José Félix Estigarribia”, detalló.
Mencionó que el Ejército Paraguayo para sobrevivir durante esos 20 días tuvo que resistir hasta sus últimas fuerzas pero el objetivo había sido logrado, el Fortín Boquerón fue recuperado como un acto de orgullo nacionalista que buscaba fervientemente conservar la región del Chaco.
“En este acto conmemoramos tanto a hombres como mujeres que han dado su vida por nuestro suelo, que se han enfrentado no solo a las municiones enemigas sino también a una naturaleza hostil, a abandonar a sus familias, sus hogares y su terruño para defender a la patria que injustamente quisieron apropiarse”, expresó.
Asimismo, indicó que su departamento lleva con mucho orgullo y acierto el nombre de esta histórica batalla “Boquerón”, atendiendo a que sus hombres y mujeres desde siempre y hasta ahora, han luchado por el progreso de esta región y por ende, del país.
En esa misma línea, dijo que «hoy nuestra guerra no tiene que ser contra las tropas enemigas sino contra la ignorancia, la falta de acceso a la educación, la salud, a un trabajo digno, a la alimentación, a la justicia y todos los demás derechos humanos y librar una batalla frontal contra la delincuencia, corrupción, impunidad y demás flagelos que afectan al país».
Por su parte, el comandante de la Academia Militar, Alcides Lovera, resaltó que Boquerón fue el instrumento de victoria de la Guerra del Chaco, en defensa del sagrado suelo patrio.
Señaló que fue el triunfo rotundo de la estrategia paraguaya, no solo porque asestaba un regio golpe a la moral del enemigo, destruyendo buena parte de su ejército permanente, sino porque provocaba el derrumbe irreparable de un plan de largo alcance cuidadosamente elaborado por sus bandos militares.
“Boquerón es un nombre que todo paraguayo debe considerar como el más laureado acontecimiento que se destaca con letras de oro en los libros de historia, el combate que hoy rememoramos la sorpresa, la astucia y el coraje que se emanaron ese días para brindar a la patria una jornada triunfal”, refirió finalmente.