Este año se tuvo la peor producción agrícola registrada en la historia del Paraguay debido a la sequía. La producción más baja fue de 1.367 kilos por hectárea en el 2012 y este año el campo solo logró obtener 900 kilos por hectárea, lo que representa una pérdida de 3.000 millones de dólares en ingreso de divisas por exportación y una reducción del 5% del producto interno bruto (PIB).
Así lo indicó el exministro de Hacienda Manuel Ferreira durante la presentación del análisis de los impactos económicos y sociales de la sequía, realizada el lunes 26 de setiembre en la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Durante su disertación, explicó que todos los actores de la cadena resultaron afectados, desde los productores, los silos, las industrias, el transporte hasta el mercado. “La industria y los silos quedaron desabastecidos, no había materia prima”, manifestó.
Pequeños productores
Asimismo, refirió que el costo social se reflejó en la cantidad de pequeños productores que se sostienen mediante la producción de granos. “Hoy en día los productores con menos de 15 hectáreas se dedican principalmente a la soja, ese es su rubro de renta; ya no es el sésamo, ni el algodón. El impacto de la sequía en este sector fue muy grande, ya que existen poco más de 800.000 hectáreas de soja en manos de pequeños productores en el país”, detalló.
Ferreira además manifestó que la protesta de camioneros también se da no solo por el contexto de la suba de combustibles, sino porque existe mucho menos carga de materia prima que en años anteriores. Por otro lado, el desajuste en la cadena de suministros a nivel global desencadenó un aumento de la demanda y la inflación de los precios. “Todo esto sumado al impacto de precios que generó la guerra fue mucho peor”, finalizó el economista. LN