La cruda realidad por la que atraviesan los pobladores de San Solano, distrito de San Pedro del Paraná, y que no es atendida por ninguna institución hacen que la dignidad de los mismos no valga nada ya que se les niega acceder a un derecho universal de la humanidad.
Se trata de unas 20 familias que por razones desconocidas no están siendo conectadas a la red de la Junta de Saneamiento de San Solano. Los pedidos de auxilio son reiterados tanto a la Municipalidad de San Pedro del Paraná como a la Gobernación de Itapúa.
Los afectados deben caminar más de 1 km diario para acceder a un balde de agua que extraen de un pozo ubicado dentro un bosque. Anteriormente lo hacían a través de un arroyo pero debido a la explotación agrícola dentro de un establecimiento ahora les resulta imposible hacerlo.
Este escenario se vive desde hace años en San Solano y está a conocimiento de todos, pero llamativamente se desconoce un proyecto a favor de los afectados que deben de realizar la misma rutina diariamente.
En este año electoral, se espera que las futuras autoridades vayan a hacer un recorrido en la zona pero los vecinos advierten que el quiera entrar debe hacerlo con soluciones en mano de lo contrario no serán recibidos.