Aunque la siembra sojera recién arrancó en algunas zonas del país, el Gobierno lanzó estimaciones muy optimistas sobre los volúmenes. Proyecta una producción de 11,2 millones de toneladas de granos, un nivel que no solo significa una recuperación tras el fracaso de la campaña anterior, sino que supera a los rendimientos habituales.
De esta forma, las 11,2 millones de toneladas se acercan más al desempeño registrado en la campaña 2019-2020, incluyendo los volúmenes de entrezafra. “Con un buen acompañamiento del clima nosotros creemos que podemos llegar a una cosecha por encima de lo habitual”, dijo el ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Bertoni.
El buen desempeño del agro dinamizará la economía tras un 2022 que aún se muestra bastante debilitado. Una buena cosecha sojera empujará el producto interno hacia arriba (4,5), lo que permite a Hacienda tener más espacio a la hora de medir el déficit fiscal.
También se espera una mejora en las recaudaciones tributarias cuando el campo produce a pleno y se genera un efecto expansivo en toda la cadena.
En el campo hay mucho entusiasmo para sembrar, pues los agricultores primeramente buscan recuperarse de la zafra pasada que dejó una pérdida de casi 70% en los rendimientos totales. En cuanto a la superficie cultivada, no se esperan mayores variaciones, se mantendría así en torno a las 3,5 millones de hectáreas, donde Alto Paraná, Itapúa y Canindeyú concentran generalmente más del 60% de los sojales. La mayor apuesta en estos trabajos fue en el 2020, cuando se echaron semillas sobre más de 3,7 millones de hectáreas.
Aunque persiste la fluctuación de los precios internacionales, se esperan cotizaciones favorables, por encima de los USD 500 por tonelada.
Para dimensionar la participación de la agricultura extensiva en la economía paraguaya, se pueden tomar en cuenta los USD 4.000 millones que ingresaron el año pasado por el complejo soja, más del 40% en las exportaciones totales.
Sector privado. Para el presidente de la Asociación de Productores de Soja, Eno Michels, es un hecho que el Gobierno toma las mejores cifras históricas para elaborar su proyecto presupuestario y aunque considera que puede ser factible la perspectiva acerca de los volúmenes si se reportan las lluvias requeridas, también tiene en cuenta algunos factores que juegan en contra.
Se refirió sobre todo al menor uso de fertilizantes debido a su encarecimiento en medio de deudas que arrastra el sector de la campaña anterior. Esto podría repercutir en la etapa de desarrollo de granos y finalmente en el volumen total esperado. UH