La economía paraguaya está pasando por un dura crisis casi silenciosa, donde las autoridades locales económicas no dicen nada al respecto, aunque siguen con el discurso de que se prevé un segundo semestre de recuperación. Con esto, esperan un “empate técnico” para el cierre del 2022, con crecimiento casi nulo. Sin embargo, ya observan un 2023 con mucho optimismo, incluso prevén un repunte del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,5% en un escenario de menor inflación inclusive.
Así aseguró el propio ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, tras la presentación del anteproyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación del 2023 al Congreso. De esta manera, el Gobierno terminaría su último año de administración “positivo”, aunque ya estaban adelantando que prácticamente están dejando de lado todo lo que tenga que ver con la política económica, ante un año electoral.
“Somos optimistas, a pesar de la coyuntura. En ese marco, proyectamos una recuperación económica para el 2023, motivada por un mejora estimada en las cosechas principales de los rubros agrícolas y un desempeño favorable de los principales sectores, por lo que estimamos un crecimiento del 4,5%”, expresó el ministro de Hacienda.
Llamosas agregó que también se observarán niveles más razonables de precios, a lo que establece la meta de inflación del Banco Central del Paraguay (BCP), en torno al 4,1%. “También estimamos una deuda pública que se mantendrá en niveles relativamente estables y bajos, comparados con los demás países de la región, y con una mejora en los ingresos fiscales y tributarios, con crecimiento del 9% frente al cierre de este año”, especificó. LN