Circularán unos USD 4.200 millones en campaña sojera

Si bien ya arrancó el movimiento de capital operativo correspondiente a la campaña sojera 2022-2023, se estima que entre la siembra y la cosecha circularán entre USD 4.000 y USD 4.200 millones en casi toda la cadena productiva. Las expectativas de recuperación del sector dependen de las condiciones climáticas.

El proceso de distribución de insumos, como semillas y fertilizantes, está en la recta final, mientras que la desecación que se realiza antes de la siembra se hará a finales de agosto. Las máquinas sembradoras podrán ingresar a las parcelas desde el 1 de setiembre, dependiendo de las condiciones de humedad del suelo.

Todo este proceso que incluye también el pago al personal y compra de combustible demanda un costo de producción de aproximadamente USD 1.000 a USD 1.200 por hectárea, según el representante ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore.

Teniendo en cuenta que se espera llegar a una superficie de 3,5 millones de hectáreas, la inversión total que se empezó a mover con los preparativos y que seguirá circulando hasta febrero del 2023, en la temporada de cosecha masiva, asciende a USD 4.200 millones.

 

Pastore indicó que el monto aún no incluye el costo de flete que implica trasladar los granos desde los silos hasta los puertos o fábricas. En este caso analiza un promedio estimativo de USD 20 por tonelada, siempre dependiendo de la distancia entre el punto de origen y destino de las cargas. Como la meta es alcanzar 10 millones de toneladas como mínimo, la logística implicaría otros USD 200 millones.

RESPIRO. Los sojeros financian esta campaña agrícola mediante los recursos que obtienen por la buena producción del maíz zafriña y el acceso a nuevos créditos que les otorgaron los bancos mediante las facilidades implementadas por el Banco Central del Paraguay.

A partir de ahora, se esperan buenas condiciones de clima. Las lluvias de esta semana fueron útiles para algunas zonas productivas, pero a nivel país persiste un déficit de humedad.

De las lluvias dependerá primeramente la siembra. Aunque el calendario agrícola establece el inicio de los trabajos desde el 1 de setiembre, gran parte de los productores se suelen mantener cautelosos y aguardan una humedad ideal para que las semillas puedan germinar sin inconvenientes. Esto determina el área total de siembra y la duración de toda la campaña.

De acuerdo con Capeco, en el 2018 se llegó a un pico de superficie de 3.544.245 hectáreas, desde entonces fue bajando gradualmente hasta el mínimo de 3.300.000 hectáreas. En el último caso, la sequía arrasó con los cultivos y ocasionó una pérdida de casi 70%.

Flete. Los representantes del sector se reunieron ayer para analizar el costo operativo del servicio ante la reducción del precio internacional del petróleo Brent, que se mantiene por debajo de USD 100 por barril. Sin embargo, aún no hay novedades acerca de la incidencia en los precios locales de los combustibles.

 

 

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