Eiverson Adrián Zabaleta, Cristian Camilo Monsalve, Marisol Londoño (colombianos) y Wendel Scott Carrillo (venezolano) aceptaron su participación y cargos en el crimen de Marcelo Pecci y durante el juicio en el que recibieron la sentencia de 23 años de prisión, pidieron disculpas como parte de lo previsto. Los mensajes fueron difundidos por los medios colombianos.
“Quiero pedirles a la Nación de Colombia y a ustedes por el error, que me perdonen. Igualmente, a la familia de ese hombre (Pecci), a mi familia y a todo el mundo entero. No volveré a cometer un acto así, estoy arrepentida de todo corazón, primera vez que hago esto y jamás lo volveré a cometer”, dijo la única mujer implicada, Marisol Londoño, quien ofició de marcadora de Pecci durante toda la estadía de la pareja en Cartagena.
Por su parte, Eiverson Zabaleta, en un mensaje que parecía más dictado que el anterior, expresó: “Voy a pedir disculpas a toda la nación de Colombia, a la familia del señor Marcelo Pecci, a las autoridades de Paraguay. Les indico que no volveré a cometer un delito como este. Esta es la primera vez que cometí un delito como este. De todo corazón me arrepiento”.
Todos los discursos tenían un contenido similar, a diferencia de algunas palabras. El tirador y encargado de disparar a Pecci, Wendret Scott Carrillo (venezolano), afirmó: “Muy buenas tardes, me dirijo a los familiares del fiscal Marcelo Pecci pidiéndoles perdón por lo cometido. A las autoridades paraguayas, a las autoridades colombianas, que me perdonen por el hecho cometido, que no volveré a cometer un error como este”.
La Fiscalía había solicitado 47 años de cárcel por homicidio y porte ilegal de armas, sin embargo, los acusados resultaron beneficiados con la reducción de la pena, al confesar y aceptar los cargos.
Según el medio escrito, La Semana, la familia de Marcelo Pecci renunció a toda reparación económica de parte de los sicarios y pidió sentencias más altas para los culpables. Además, sigue pendiente la identificación de los autores morales y la condena del quinto detenido, quien a diferencia de los otros 4, no admite su culpa.