El 12 de junio de 1935, Paraguay y Bolivia firmaron el Protocolo de Paz luego de untres años de guerra por el territorio chaqueño. Este hecho histórico ocurrido hace 87 años nos permite recordar hoy a los cerca de 36.000 soldados que perdieron la vida por defender a la patria.
El Protocolo de Paz, que significó el cese definitivo de las hostilidades entre ambos países, se firmó en Buenos Aires, Argentina.
Según la historia, uno de los factores principales que desencadenó la contienda fue la intención de la Standard Oil, empresa estadounidense que extraía petróleo en Bolivia, de construir un oleoducto que tuviera salida al mar, atendiendo a que supuestamente había petróleo en el subsuelo chaqueño.
Como no pudo lograr su cometido por territorio argentino, no le quedó otra que buscar otro acceso: el Chaco Boreal a través del curso del río Paraguay, desde donde podían llegar a la desembocadura final en las aguas del Océano Atlántico.
Asimismo, se dice que Bolivia había perdido su salida al océano Pacífico como consecuencia de la Guerra del Pacífico (1879), por lo que la región occidental del Paraguay era el escenario por donde podrían recuperar su conexión con el mar.
Tanto Bolivia como Paraguay movilizaron muchos soldados para esta guerra, 250.000 y 150.000, respectivamente. Fue la guerra más importante en el continente sudamericano durante el siglo XX. Durante los tres años del litigio, hubo una gran cantidad de bajas, ya que 60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos resultaron heridos, mutilados o desaparecidos.
La falta de agua y de buena alimentación afectó la salud de los que seguían al frente de batalla. Además de las pérdidas humanas, esta guerra significó importantes perjuicios económicos para ambos países.
Tiempo después de que el conflicto haya terminado, se descubrió que no existían yacimientos petrolíferos en esta zona.