Se estima que en Encarnación habría sl menos unos 50 puestos de venta que comercializan hasta 100.000 litros por mes, similar o más a la de una Estación de Servicios promedio.
El presidente de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales habló para La Nación sobre el contrabando de combustibles, que inició desde la apertura de las fronteras con las ciudades argentinas, expresó que generó muchos problemas. “Estamos trabajando sobre eso y esperamos que las autoridades puedan controlar un poco más el paso. Hay un trabajo que está iniciando en una mesa multisectorial donde están los sectores privado y público, pero casi no hay control”, comentó.
Acotó que cada puesto clandestino de venta de combustibles que se observa en las veredas de la ciudad de Encarnación o la ruta Transchaco, se está vendiendo alrededor de 2.000 a 3.000 litros por día. “Si multiplicás por 30 días, ya están vendiendo en promedio similar a cualquier estación de servicios del país. En la frontera con Argentina incluso ya están pasando camiones cisternas que descargan y vuelven a pasar. Sería al este de Encarnación”.
Corrales precisó que algunas estaciones de servicios registraron disminución de hasta el 80% de su facturación debido a este nuevo problema. “No están vendiendo nada, necesitamos que los controles sean más agresivos en las fronteras. Las autoridades deben controlar ya que se trata de productos altamente contaminantes y explosivos que se están vendiendo al costado de la ruta. Desde el puente Remanso hasta Nanawa hay 60 puestos de venta de combustibles de contrabando a la vista de todos”, cuestionó.
Cabe señalar que el precio del combustible aumentó cuatro veces en el 2021, motivando el incremento de los costos del transporte e incidiendo en la suba de los precios de la canasta básica.